Estadísticas recientes de la OMS muestran que la situación mundial de la salud materna es deplorable: hasta 830 mujeres murieron por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto todos los días en 2015.1 Según el informe, casi todas estas muertes ocurrieron en entornos de escasos recursos donde los sistemas de salud están débil y la mayoría de las muertes podrían haberse evitado.1 Se informa que la Región de África de la OMS soporta la carga más alta de muertes maternas mundiales, con casi dos tercios de las muertes maternas mundiales registradas en la región en 2015.1,2 Aunque la tasa de mortalidad materna en la Región de África de la OMS se redujo de 620 por 100 000 nacidos vivos en 2010 a 542 por 100 000 nacidos vivos en 20152, esta cifra sigue siendo inaceptablemente alta. Dado que la mayoría de las causas de muerte materna se pueden prevenir, existe una necesidad urgente de implementar intervenciones que no solo estén sólidamente informadas por evidencia de investigación de alta calidad, sino que también tengan en cuenta los requisitos contextuales de los entornos de bajos ingresos.
Del equipo de investigación de PEERSS en Nigeria
Mejorar la calidad de la atención prenatal mediante el suministro de botiquines de suministros médicos

Publicado en ingles

2018

